Que Camino Seguir?

Buenas noches.

Mi vida debe de estar como el tiempo estos días por aquí. Revuelto, malo, frío, mojado y solitario.

Después de tanto tiempo desde que se rompió la muralla del amor, solo quedan trozos insignificantes, pero que recuerdan lo que pasó ahí.

Después de una tormenta siempre llega la calma, o eso dicen, ¿no? En este caso la tormenta duró demasiado, fue un mendaval, pequeñas pausas, pero nunca se le veía el final.

Hay días que nos sentimos solos estando acompañados, y otros días que estando solos nos sentimos acompañados. Pero también hay días como estos, que te encuentras solo porque estás solo, y el vacío de tu interior no se llena, el hueco dejado es demasiado profundo, y demasiado grande, sería casi imposible llenarlo en el mismo día, la misma semana, el mismo mes...

Siempre hay amigos que te intentan ayudar, pero claro, no se puede ocupar el mismo hueco.

El amor, si no es de verdad, no es amor, y por lo tanto al dejarlo, no duele. Pero el amor, si es de verdad, si es puro... aunque no sea correspondido duele, y tanto o más como si es correspondido, cosa que aún hoy no he conocido.

No estoy hecho para estos golpes, la pequeña goma para hacer equilibrismo se ha destensado del todo, y estoy a punto de caer del todo, y si bien he tenido algún que otro tropiezo, ahora estoy al filo, a punto de caerme.

No hay forma de volver a subir, o eso parece, es una batalla perdida más, habiendo sido empezada por el amor, no correspondido, claro, y terminada por el desamor.

Y si me pudiera volver a subir, la respuesta sería que no, prefiero terminar de caer, así aprenderé más...

Solo espero que este trapecista pueda de nuevo volver a subir a algún trapecio, otra cuerda floja, pero que se tense de verdad, y no permita que me caiga.

Será mucho pedir para alguien como yo, pero es lo que hay.

Simplemente, os deseo que no seais trapecistas, si no astronautas, pilotos de aviones o gente con alas, para que podais flotar, pilotar un vuelo o volar con quien querais, y con quien os quiera.

Antes de que el amor os declare una batalla, pensad en si el oponente la va a aceptar de verdad o no, si no la quiere aceptar dará igual, dejarlo pasar, al fín y al cabo, ya vendrá la verdadera batalla, que nunca terminará.

Ahora debo de saber que camino tomar, y todos están torcidos, alguno tendré que enderezar...

Y aún así, tendre que olvidarlo todo, hacer que se quede atrás y hacer como que nunca paso nada, este es el principio de mi verdadera historia.

Salud.

Buenas Noches.